Ofreciendo nuestro análisis personal de las noticias de los Tigres del Licey y sobre deportes de nuestro interés en general.

18 de octubre de 2013

Tigres del Licey 2010-2013 por los números


 

Partido de pelota empatado a 3 carreras, entrada número 12. Anderson Hernandez era el bateador con corredores en primera y segunda, conteo de 3-2. Anderson conectó rodado que pasó al tercera base de los Gigantes (Juan Francisco, lo conocen?) y el resto… es historia. Luego de un error de Caonabo Cosme en el jardín izquierdo, Ronnie Belliard anotó la carrera que llevó a los Tigres del Licey a conquistar su corona número 20 (no entraremos en el tema de cantidad de campeonatos). Algunos recordamos este momento como si fuera ayer, sin embargo ya han pasado 4 temporadas desde este momento. En estas 4 temporadas el Licey ha logrado avanzar al Round Robin en 2 ocasiones, sin conseguir un pase a la serie final. En las otras 2 ocasiones, ha sido digno merecedor del último puesto. Lo que nos lleva al tema de hoy: un vistazo al desempeño en la ofensiva y el picheo de los Tigres del Licey en estas últimas 4 temporadas que no ha logrado llegar a la Serie Final. Nos enfocaremos solamente en la Serie Regular para hacer un comparativo del desempeño.

Como sea, aquí está para que revivan este momento:



Recordar es vivir y más cuando se recuerdan momentos como esos (you're welcome). Pero como les decía, en el día de hoy vamos a evaluar el desempeño de los Tigres del Licey en diferentes renglones del juego y divertirnos un poco con las estadísticas. La finalidad de este ejercicio no es predecir el futuro. Luego de ver las estadísticas entenderán porque. Este ejercicio es sencillamente para ver cuáles fueron los puntos fuertes y débiles que ha tenido el equipo en estas últimas temporadas, de cara al inicio de la temporada 2013-2014 que comienza con grandes aires de optimismo dentro de la fanaticada azul.

El primer cuadro que observaremos es el de carreras anotadas vs carreras permitidas.



Me puedo vestir de científico de la NASA y decirles que en beisbol el equipo que anote más carreras es el que gana el partido, pero me ahorrare el comentario. Considerando eso, no debe sorprendernos que las dos temporadas en que el promedio de carreras permitidas del equipo ha superado las carreras anotadas hayan sido las dos temporadas que el Licey no ha logrado clasificar al Round Robin. Peor aún, han quedado en último lugar. ¿Pero que otra posición se merece un equipo que promedie más de 5 carreras por juego? Algo interesante sobre esta gráfica es que podemos observar como el mejor año ofensivo del Licey se juntó con el peor año en materia de prevención de carreras.  ¿Pero qué decir de la temporada 2010-2011? Los fanáticos no solo tuvimos que soportar un equipo permitiendo todas las carreras del mundo, pero un equipo con una ofensiva totalmente anémica. A todos los que asistíamos regularmente al estadio en esa época todavía hoy en día deberían darnos descuentos en las entradas del Play, o quizá dedicar un día especial para nosotros como agradecimiento. Está de más decir que esa temporada ha sido la de menos cantidad de victorias para el equipo durante el periodo observado.


Sin embargo, quiero que observen esta gráfica y la comparen con la que sigue:


¿Notan la correlación que existió entre la cantidad de bases robadas del equipo y la cantidad de victorias? Ojo, no digo que robar base es la garantía para las victorias, pero si abre un debate sobre la importancia de tener un equipo veloz, atlético y que provoque situaciones en nuestra liga. Estoy claro que esto fue más coincidencia que otra cosa… al menos… eso creo. Pero vamos añadir más leña al fuego, que tal si les digo que las dos temporadas donde el equipo conectó más cuadrangulares fueron las dos temporadas donde el equipo quedó fuera del dinero:


Tranquilos, nuevamente les digo… estas son raras coincidencias. La temporada pasada, el equipo que conectó 35 cuadrangulares se quedó a un solo juego de clasificar. Pero sé que muchos tendrán curiosidad sobre esto. La muestra como sea es muy poca (y conseguir información histórica de nuestra pelota es muy, pero muy difícil a no ser que año tras año lleven su hojita de Excel como hacemos algunos... y si, es una queja por si no lo pudieron determinar) y repito no estamos queriendo decir nada. Es un análisis de lo pasado, no estamos ni vamos a tratar de hacer una inferencia sobre el futuro. Pasemos a ver el comportamiento del AVG y OBP del equipo:


Podemos observar que se ha mantenido hasta cierto punto constante y a diferencia de los gráficos anteriores no guarda relación con la cantidad de victorias ni la posición final del equipo. Viendo esto de una forma juego a juego, aquí vemos cuantos hits por partidos promedio el equipo durante las ultimas cuatro temporadas:


Como pudieron observar en el gráfico de cuadrangulares, el equipo de la pasada temporada fue el que más poder mostró y al observar el porcentaje de los hits que fueron extra base durante las temporadas podemos confirmar sin lugar a dudas que este equipo fue el más “slugger” de todos.


Algo a resaltar también es que el equipo del 2009-2010 fue el que más bases robo y el que tuvo menor porcentaje de hits que fueron extra bases del equipo. De los cuartos, se desempeñaron más como “alitas cortas” en comparación a los “sluggers” y fueron el que mayor éxito obtuvo en la serie regular.

Otro dato curioso se presenta con el siguiente gráfico:


Pensaríamos que el equipo que conectó más cuadrangulares se poncharía con más frecuencia. Pues no, en esta gráfica podemos observar que el equipo de la temporada pasada se ponchaba el 18.66% de las veces, mejorando su porcentaje del 2011-2012 que fue de 21.59%. El equipo de la temporada 2009-2010, de cariño “los alitas cortas” de este ejercicio”, fueron los que más pelotas en juego ponían. Fueron los que en menor proporción se poncharon pero también los que en menor proporción negociaban bases por bolas. Se podría concluir que este equipo tenía la mayor tendencia a lo que conocemos como “crear situaciones”, lo que los llevó a las 28 victorias. Por último, la tendencia a negociar base por bolas fue subiendo año tras año, mientras los ponches fueron mejorados en la última temporada. Esa es una buena señal y ojala sigan ese curso.

Vista la ofensiva, pasemos ahora a ver el desempeño de los lanzadores. Antes de, estamos de acuerdo muchos en lo insignificante que son las victorias para medir el desempeño de un lanzador. También estaríamos de acuerdo en que hay mejores indicadores que el promedio de carreras limpias permitidas por cada 9 entradas lanzadas (conocido como efectividad o ERA). Pero como mencione, las estadísticas en nuestra pelota son difíciles de conseguir y BeisbolData solo tiene 2 temporadas. Así que nos mantendremos en los indicadores básicos y fáciles de sacar “a manita Perez”. Dicho esto, comenzaremos por ver el desarrollo de “la efectividad” durante estos años:


¿Cómo pasamos de tener el mejor picheo de la liga en el 2011-2012 al fiasco de la temporada pasada? Una de las razones por la cual es difícil proyectar nuestra liga es la inconsistencia del personal. Durante el 2011-2012 teníamos a Francisley Bueno, Hector Noesi y Hector Santiago “metiendo mano”. La temporada pasada sin embargo observamos como a Chad Bell, Daniel McCutchen y cualquier ser vivo que respirara y se parara en la lomita con un uniforme del Licey “le metían la mano”. Siendo justos, en el último cuarto de la temporada los numeritos del picheo mejoraron un mundo gracias a las actuaciones de Julio Teheran, Alfredo Figaro, Yohan Flande, Juan Carlos Cruz, entre otros. Pero nunca dejare de resaltar que el “MVP” de nuestro picheo, nuestro lanzador más consistente fue Juan Cedeño, quien siendo relevista lideró el equipo en entradas lanzadas con 28.2 (si, si, Teheran tiro 30.2 pero vamos a darle la ventaja al relevista, ustedes entienden).

El movimiento principal de la temporada muerta va relacionado con este próximo gráfico. Aunque los partidos salvados dependen mucho del desempeño general del equipo, la adquisición de Jairo Asencio busca subir ese número de la última temporada:


Para los que sufrimos mucho con la defensa y la pobre capacidad de convertir batazos en outs de nuestra defensa, aquí esta una relación con el porcentaje de las carreras permitidas que han sido limpias para nuestro picheo:



Este cuadro muestra la ineficiencia de nuestro picheo en general la temporada pasada y lo bien que estuvo la temporada antes de eso. Las primeras dos temporadas fueron muy a la par. En los próximos dos cuadros veremos la evolución de los ponches por cada nueve entradas lanzadas y las bases por bolas. También la relación entre el WHIP y los hits permitidos por cada nueve entradas lanzadas.



Como es de esperarse en el último cuadro observamos cómo están relacionados la cantidad de hits permitidos con el WHIP, ya que los hits llevan el mayor peso proporcional en la conformación del WHIP.

En conclusión, para esta temporada tendremos gran parte de los jugadores que formaron ese equipo que promedio casi 5 carreras por juego, incluyendo varios refuerzos que van a repetir. La clave está en conseguir que el picheo y la defensa respalde ese equipo ofensivo que en general realizó una gran labor la pasada temporada. Sin embargo, como pueden observar, estos números son altamente inconsistentes. Por esta razón les comencé diciendo que este ejercicio no era para proyectar desempeño. Pero es bueno resaltar que la gerencia ha hecho una prioridad mejorar ese pobre desempeño del picheo y la defensa (prevención de carrera) lo que nos debe dar razones de optimismo y entusiasmo para este inicio de temporada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario