Los Golden State Warriors pasaron de ser un
equipo competitivo del Oeste a ser una potencia de la conferencia y eventual
campeones del 2015. Tuvieron una diferencia de 16 victorias con relación a la
temporada anterior, al pasar de 51 victorias a 67, que resultó en el mejor
record de la liga y ventaja de la casa por todos los playoffs. Pero no fue sólo
que ganaron 67 juegos, fue también cómo los ganaban. Numerosas veces los
regulares no tenían que jugar el último cuarto ya que la ventaja era de 20 puntos o
más. Los Warriors se convirtieron en el equipo con el segundo mejor
rating ofensivo… y el número uno en rating defensivo. Sencillamente
sorprendente, ¿Verdad? Pero este cambio de un año a otro debió obedecer a algún
cambio muy importante en el roster. ¿Acaso LeBron se llevó sus talentos al área
de la Bahía? ¿Paul Pierce, Kevin
Garnett, Ray Allen y Rajon Rondo se juntaron de nuevo en Golden State? Pues no,
la mayor adquisición de temporada muerta del equipo fue Shaun Livingston como
jugador… y Steve Kerr como entrenador.
Dicho esto, podemos estar seguros que el cambio no fue por Shaun Livingston. Todo el crédito ha caído en el entrenador novato
Steve Kerr y su sólido staff de coaches, liderados por el que será entrenador
de los New Orleans Pelicans a partir de la temporada que viene, Alvin Gentry.
La filosofía, el esquema y la sinergia que lograron entre el equipo, maximizando
todas las fortalezas de los jugadores y escondiendo sus debilidades, ha sido el
principal factor de esta corrida. Sin embargo, es un ajuste que realizaron
antes de comenzar la temporada lo que muchos identifican como la “gran razón”
por la cual los Warriors se convirtieron en lo que son. Este ajuste se trató de
darles el chance a los jugadores más jóvenes por encima de los veteranos. Específicamente,
Harrison Barnes y Draymond Green sobre Andre Iguodala y David Lee.
No debió ser fácil ser nuevo en tu trabajo y
que, de lo primero que hagas, es ir a decirle a los jugadores veteranos del
equipo “mira, para ganar y lo que queremos hacer, necesito menos de ti”. Súmenle
a esto que Iguodala y David Lee son dos de los jugadores mejores pagados del
equipo, siendo David Lee el mejor pagado con US$15MM. Pero debo aclarar que no
todo fue una visión de Steve Kerr tan sencillamente. La parte de Andre Iguodala
fue más táctica, ya que Steve Kerr necesitaba un líder de la segunda unidad y
justamente eso fue lo que consiguió con Iguodala, quien asumió su rol como todo
un profesional y por el bien del equipo. Lo de David Lee, en cambio, no fue tan
táctico. David Lee sufrió una lesión antes de iniciar la temporada que lo sacó
de juego por los primeros meses, dándole la oportunidad a Draymond Green de ser titular. Green, por su lado, aprovechó al máximo esta oportunidad y se convirtió
en el corazón de lo que fueron los Guerreros en la serie regular. Votado como
el segundo mejor jugador a la defensiva, Green representó justamente lo que
necesitaba Steve Kerr junto con sus principales jugadores, Stephen Curry y Klay
Thompson. Un jugador capaz de defender jugadores más altos pero también
jugadores del perímetro. A la ofensiva mostró capacidad de abrirle el espacio a
Curry y Thompson tirando de lejos y también pasando la pelota. En resumen, les
cayó “como anillo al dedo”.
Por lo que cuando David Lee se recuperó de su lesión
y trataron de entrarlo a la rotación, sencillamente ya no tenía espacio. Y es
entendible, ya que como dice el refrán, si no está roto no lo arregles. Pero el
desliz de Lee fue más allá del quinteto abridor. Prontamente se vio tan
profundo en la banca, que jugadores como Marresse Speights y Festus Ezeli estaban
jugaron por encima de él. David Lee era un triángulo donde solo entraban
cuadrados y poco a poco la gente se fue olvidando de él.
Sin embargo, contrario a la moda moderna de los
atletas de la nueva era, David Lee nunca se quejó. No estaba de acuerdo con la
situación, como es de entender, ya que todo jugador quiere jugar. Y más Lee que
no es cualquier jugador, es el mejor pagado del equipo y antiguo jugador todos
estrellas. Pero Steve Kerr mantuvo una línea de comunicación con David muy
sincera y abierta, lo que hizo que Lee tomara las cosas con calma e hiciera lo
que tiene que hacer para el bien del equipo y la meta principal que es
conseguir el campeonato. Lee se ha mantenido en la banca, en el olvido,
apoyando sus compañeros y listo para el momento en que lo necesitaran.
Después de todo, el entiende cómo es el negocio.
Años atrás él fue Draymond Green. Un jugador joven que no fue de los
principales jugadores en su draft pero con trabajo duro se ganó sus minutos y
por coincidencia, al igual que Green, aprovecho una lesión en su equipo de este
entonces (los Knicks de New York) para llegar a la escuadra titular y comenzar
una carrera que incluye juegos de estrellas y contratos millonarios. Y ya a sus
32 años, quizá lo más importante sea conseguir ese preciado título. Tanto Steve
Kerr como el dueño de equipo de Golden State siempre han manifestado
públicamente lo profesional que ha sido David Lee durante todo este proceso,
algo digno de admirar.
Adelantémonos pues a la serie final, donde los
Warrios están en una posición incómoda al estar debajo 1-2 en la serie y tener
un juego vital en la noche de hoy. Caer 1-3 ante un equipo con LeBron James y
que tiene en su reservas el “JR Smith Game” es prácticamente despedirse de la
temporada.
Los Warriors no habían tenido respuestas para
la estrategia defensiva que ha llevado perfectamente los Cleveland Cavaliers,
quienes han lograron quitarle sus principales armas ofensivas. Sin embargo, en
el juego número tres, su equipo a punto de caer en esa posición incómoda que
mencioné y en un partido que estaba ganando Cleveland por 20 puntos, donde todo
parecía caérsele encima a los Warriors, lucían perdidos ya… Steve Kerr se
recordó de alguien. Durante la serie, los Warrios no han contado con los
aportes acostumbrados de “los muchachos” Harrison Barnes y Draymond Green. Es
más, la defensa de los Cavaliers ha apostado a que sean ellos que le ganen los
partidos mientras se enfocan por completo en Stephen Curry y Klay Thompson (más
sobre esto en un próximo tema). Y quizá por la inexperiencia, pero “los
muchachos” no han logrado brindar el apoyo que necesitan y esto ha resultado en
un dominio de la serie por Cleveland gracias al éxito de su estrategia. Ha sido
uno de los veteranos, Andra Iguodala, que había sacado la cara en esta serie,
siendo el jugador más consistente hasta el momento.
¿Por qué no intentar con el otro veterano?
Debió pensar Kerr, quizá un poco más temprano. Desde que David Lee entró, logró brindarle a los Warriors la inyección de energía que necesitaban. Con su juego
y sus habilidades, logró abrirle el juego a Stephen Curry, quien por primera vez
en la serie se vio cómodo haciendo ofensiva con el pick and roll. David Lee encestó
cerca del canasto, movió la pelota y como bono, no fue tan malo a la defensa.
Una ventaja de 20 puntos se redujo a uno y nuevamente los Warriors tenían vida. Con Lee en cancha, los Warriors sobre anotaron por 17 puntos a los Cavaliers. Con Barnes y Green, los Warriros fueron sobre anotados por 14 puntos. Al final, el repunte no se pudo
completar pero sí dejo a los Warriors con un mejor sabor en la boca al que
hubiesen tenido de perder de 20 o más frente al dúo dinámico de LeBron James y
Matthew Dellavenova.
Steve Kerr ya le comentó a la prensa que “definitivamente”
estaremos viendo más de Lee en la serie. En el tema posteado antes del partido
número tres, mencioné que Kerr debía examinar la posibilidad de utilizar a Lee.
Los Cavaliers le han quitado el juego rápido a los Warriors, donde los
jugadores novatos brillaban, y los han obligado a jugar en media cancha. Lee es
mucho mejor en esta faceta que las demás opciones y más si están fallando tiros
abiertos y apretados en el gran escenario. El problema con Lee es que quizás no
tenga la resistencia en su punto al estar tanto tiempo en la banca y su mayor
debilidad que es la defensa. Pero por minutos manejados, Lee puede abrirle el
juego como lo hizo en el juego número tres y eso puede contrarrestar sus debilidades
defensivas. Por un momento, con Lee en cancha, los Warriors volvieron a lucir
su potencial ofensiva. Volvieron a lucir vivos. Curry volvió a ser Curry. La pregunta
es, ¿Lo mantendrán para el partido de esta noche?
Mientras tanto, David Lee estaba listo para
contribuir cuando lo necesitaron y así lo hizo. Quizá estemos viendo sus últimos
partidos con los Warriors, ya que jugadores como Klay Thompson y posiblemente
Draymond Green van a ganar mucho más la próxima temporada y el contrato de Lee
es muy grande para un jugador de la banca, pero si esto es lo último, David Lee
buscará hacer como el dicho, que no es como se comienza, sino como se termina.
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