Tigres del Licey cambian a Juan Ciriaco... entre otros

En el día de ayer fue corriendo de boca en boca por las redes sociales y entre amigos. Y las reacciones fueron como sigue (leer la reacción entre paréntesis):

El Licey consiguió de los Toros a Jairo Asencio (“Ufff que palo!!! Excelente!! Por fin un cerrador!!)

A cambio de Donell Linares (“E’perate, ¿cómo así papa?! ¿Qué dimo a quién? No me jo…”)

Y no solo a él, también a Simón Castro y un pick del draft (“Diaaa… pero nos lo me… frio fue!!”)

Y, ¿sabes quién es Simón Castro? (“No, pero de seguro será el próximo pitcher del año”)

Bueno pero tranquilos, también regreso D’Angelo Jimenez (“Jajaja, oye ahora… ¿y pa’ qué? ¿Será coach?”)

D'Angelo Hit-Menez back in blue

Y solo les costó Juan Ciriaco (“…. ¿Quién?!!”)

Eso fue un resumen de lo que vivieron muchos Liceistas el día de ayer. Por suerte para ustedes, aquí en Con el Ojo del Tigre trataremos de darle un panorama completo del cambio. Les hablaremos sobre la nueva adquisición azul, lo que se va, lo que viene y… como bono… trataremos de ver si existe una foto de Juan Ciriaco en Google (aunque quizá no logremos todos estos objetivos, pero trataremos).

Vamos aterrizar en serio ya. Los cambios de ayer (si, la gerencia azul informó a todos que fueron dos cambios por separado… quizá para hacer que Jorge Torres se entretenga con un poco más de papeleo en temporada muerta) han sido el tema más caliente de LIDOM en las últimas 24 horas (sí, yo se… no hay ningún otro).  Como ocurre después de un cambio en cualquier deporte, lo siguiente es establecer un ganador del mismo… obviaremos por unos minutos que en realidad ahora mismo nadie gano y solo el tiempo dirá, pero olvidemos eso mientras tanto… Y la gente se ha desbordado. A un grupo les ha gustado el cambio para ambos equipos. A otros les ha gustado solo por el lado de los Toros, mientras las grandes masas siguen preguntándose quien es Juan Ciriaco. Comenzando hoy señalaremos algunos puntos importantes antes de llegar a nuestras conclusiones, comenzando con:

El Licey consigue su cerrador… o al menos eso espera.

La pasada campaña los Tigres del Licey obtuvieron un record de 11-7 en partidos decididos por 1 carrera. Sin embargo quedaron en último lugar en juegos salvados como equipo con 7. Pero entrar en numeritos para demostrar que tan mal fue el bullpen requiere que yo indague esa información, por la que me voy ahorrar esos minutos con estas realidades sobre el bullpen azul:

1- Juan Cedeño fue el mejor relevista azul.

2- Jesus Colome duro gran parte de la temporada como cerrador del equipo y luego fue “preparador de mesa”

3- Se dependió en algunos juegos importantes de la misericordia de Dios mientras Aquilino Lopez y Roberto Giron tomaban “el pitching box”. 

Y ojo, esto no es para faltarle el respeto a Juan Cedeño. Al contrario, muchos no lo han tomado en cuenta pero fue prácticamente el MVP del picheo azul la pasada campaña. Lo hizo todo: especialista de un bateador,  relevista largo, preparador de mesa, cerrador, animador, bailarin, acondicionador de terreno… todo. Incluso, luego de Julio Teheran fue el segundo lanzador que más entradas lanzó. SIENDO RELEVISTA. Pero ese es un tema para otro momento. Volvamos al cambio.

Considerando todo esto es obvio que la gerencia detecto un punto débil en el bullpen y por esta razón se interesaron en los servicios del que Manny Acta llamó el “mejor cerrador de la liga Dominicana en los últimos tres años”. En ese espacio de tiempo Jairo ha acumulado 27 juegos salvados por lo que podría defenderse ese argumento. Para quien lo duda, solo tiene que ver las Estrellas Orientales de la temporada pasada (picheo abridor desastroso y bullpen excelente) para determinar qué tan importante son los relevistas en nuestra liga. Y no solo aquí, también a nivel mundial (hace “La Flecha”… ¿vieron lo que hice ahí?). 

Sin embargo, hay cosas que debemos resaltar del nuevo cerrador azul. En la campaña 2011-2012 Jairo estuvo fuera de serie en la vuelta regular. En 25.1 IP tuvo un 0.99 WHIP, 11.72 K/9, 3.20 BB/9 y 3.67 K/BB. Números excelentes para un relevista. Como los Toros no clasificaron, los Tigres del Licey lo seleccionaron en el draft de nativos y con ellos en ese todos contra todos tuvo la siguiente línea: 8.1 IP, 1.32 WHIP, 11.88 K/9, 2.16 BB/9 y 5.50 K/BB. Mantuvo su dominio aunque todo fue empañado por, ojo con esto, reportes de indisciplina. Como saben esto es un tema muy sonado en el equipo azul y lo último que se necesita. De por sí, los Toros lo hicieron disponible también por problemas de disciplina y disputa de dinero. De otra manera, porque querer cambiar “el mejor cerrador de la liga en los últimos tres años”. Luego de esta campaña donde hizo su mejor imitación de Mariano Rivera, Jairo tuvo una “regresión” la pasada campaña. En 27 IP (más o menos la misma cantidad de trabajo que la temporada anterior) su WHIP subió de 0.99 a 1.52 (horrible para un relevista, mucho más un cerrador).  Sus ponches por cada 9 entradas lanzadas (K/9) descendieron del astronómico 11.72 a 7.00, un total de 4 bateadores menos. Las bases por bolas por cada 9 entradas lanzadas aumentaron de 3.67 a 4.33. El aumento en bases por bolas no fue tan significativo como los hits permitidos por cada 9 entradas, que pasaron de 5.76 en el 2011 a 9.33 en el 2012. 

Para cerrar esta parte, los Tigres del Licey han adquirido un relevista probado en la liga cosa que necesitaban. A sus 28 años todavía Jairo se encuentra en la etapa más productiva de su carrera. Esperemos que el cambio de escenario lo ayude a recuperar su forma del 2011 y que no represente un dolor de cabeza más en cuanto a disciplina. Hasta el 2010, Jairo Asencio era conocido como Luis Valdez.


Se refuerza una parte, se debilita otra

Con este cambio entendemos que los nuevos directivos (Manny Acta y su crew) identificaron como prioritario fortalecer el bullpen. Eso no está mal, al contrario me parece excelente medida. Lo que tenemos que resaltar aquí es que mientras el Licey tiene exceso en otras posiciones, el fortalecimiento del bullpen fue “a cotilla” (disculpen mi dominicanada) de una posición donde el equipo no tiene profundidad y son las esquinas del infield. Es cierto, Donell Linares no es Ted Williams ni mucho menos. Pero antes de que el bullpen se Jesus Colomenizara, el picheo fue una fortaleza y el dolor de cabeza fue la ofensiva. Principalmente la carencia de un bate derecho dentro de muchos zurdos y ambidiestros fue un problema que la gerencia resolvió al conseguir a Linares. Sin embargo, como para recibir algo bueno hay que dar algo bueno, el tiempo de Linares llegó a su fin. En su poco tiempo Linares llego a los corazones azules por sus batazos oportunos viniendo desde la banca. Esto hizo que muchos gritaran a los cuatro vientos por que le dieran oportunidad de juego… sin embargo aquí esta camino a los Toros (cualquier parecido con Ricardo Nanita es pura coincidencia). Su partida deja como única opción en primera base (nativo) a Juan Miranda. En tercera base Juan Francisco es el hombre, pero esta temporada se espera que reciba su mayor oportunidad en Grandes Ligas lo que nos hace cuestionar ¿qué tan pronto se integrara Juan Francisco al equipo?  Esto nos lleva a una segunda pregunta… ¿Quién juega tercera en su ausencia? Linares es un jugador de esta liga que de seguro estará en la próxima y años venideros accionando desde el primer día. Esto nos lleva a pensar que las esquinas serán uno de los puntos que buscaran reforzar con importados o, como muchos pensamos, puede ser que este sea el primero de una serie de movimientos. La temporada pasada Linares tuvo .326 AVG con un OPS de 859. Solo se ponchó 4 veces en 95 turnos, algo que aportaba balance ante los ponches que registraron los demás jugadores.

En esta liga no son muchos los nativos que juegan las esquinas, se podía considerar una posición Premium. Sin embargo el Licey lo cedió en cambio para fortalecer otras áreas. Y no solo eso… tambien cedimos…

Más Pichers

En cada cambio luce que el Licey está fortaleciendo el picheo del contrario. Este cambio rápidamente ha traído a la luz el nombre de “Aneudys Rodriguez” por la participación de Simón Castro. Aunque Castro no ha demostrado ser Aneudys, si es un prospecto interesante. Con 24 años de edad, Castro ya está dejando atrás la etiqueta de prospecto lo que le abriría las puertas a lanzar libremente en esta liga. Muy dominante en AA, Castro no ha logrado establecerse en Triple A. En tres temporadas en AA presenta un WHIP de 1.17 en contraste con su WHIP de 1.88 en AAA. Sus bases por bolas por cada 9 entradas lanzadas suben de 2.1 a 4.4 mientras los ponches bajan de 7.3 a 6.3, aunque cabe resaltar que el tamaño de las muestras no son similares (309 entradas en AA, 61 en AAA). En los campos de entrenamientos con los White Sox completó 7 entradas permitiendo solo 3 hits mientras ponchó 9 con solo 1 base por bola. Esta temporada es crucial para Castro donde debe dominar AAA si quiere asegurarse un futuro en la liga grande. Como sea, se perfila como ese tipo de lanzadores que pueden “resolver” en nuestra liga… aunque por el bien de los corazones azules esperemos que ese no sea el caso. Total, no todo es tristeza, después de todo…

Regreso un Grande

Así es, D’Angelo Jimenez regresa a su casa, de donde nunca debió irse. Aunque muchos se han burlado, la gerencia ha sido clara en el rol que tienen para D’Angelo… su presencia y liderazgo. Este equipo ha estado sediento de liderazgo en las últimas temporadas. Fue por esa razón que decidieron mantener a Pablo Ozuna (quien fracaso en su intento de ganarse el clubhouse, aunque quien lo puede culpar) y a Timoniel Perez. Ahora la gerencia busca en D’Angelo eso mismo y esperemos que tenga resultados. Para los que tienen duda, así como jugo Pablo Ozuna jugara D’Angelo… de manera muy esporádica y en casos especiales. Además, olvidamos que son 35 años que tiene. Todavía puede tomar uno que otro turno bueno, como hizo contra el Licey el partido que los Toros remontaron de 4-1 para ganar 5-4. Eso fue doloroso, pero para aliviar sus penas y como lo prometido es deuda…

La foto de Juan Ciriaco

Una vez más se comprueba que si no aparece en google, no es de este universo.

En conclusión, el cambio tiene sentido porque ambos equipos consiguen cosas que necesitaban. Bien es cierto que quizá el Licey “dio de más” considerando que los Toros querían salir de Jairo Asencio, pero la gerencia considero que Linares no afecta su “plan secreto que todavía no sabremos hasta ver los próximos movimientos”. El tiempo dirá quien gano en este cambio,  pero es un gran riesgo que se está tomando la actual gerencia considerando “el estado de ánimo” que se encuentran la gran mayoría de Liceistas que han sufrido 2 sótanos en los últimos cuatro años. Por ahora solo les puedo decir, paciencia Liceistas… y esperen lo mejor.