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9 de junio de 2015

Tenemos una Serie Final

Descartados por muchos luego del anuncio de la gravedad en la lesión de Kyrie Irving, los Cleveland Cavaliers tomaron la cancha el pasado domingo por la noche determinados a enviar un mensaje:

Todavía hay que contar con nosotros.

LeBron James lideró a los Cavaliers a una fea pero muy necesaria victoria sobre los Warriors  a domicilio al vencerlos 95 por 93 en tiempo extra, para enviar la serie final a Cleveland nivelada a un partido por bando. Una vez más, LeBron James cargó sobre sus hombros todo el peso de la ofensiva, siendo responsable de aproximadamente el 75% de los 95 puntos que encestó Cleveland, ya sea por vía de anotación o de asistencias. Al final de la noche LeBron consiguió 39 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias, lo que marcó su 5to triple doble en su historia participando en series finales, sólo superado por Magic Johnson que tiene 8. De los 53 minutos que se jugaron, LeBron estuvo en cancha en 50 minutos. Sencillamente impresionante.


Al igual que el primer partido, el segundo juego se decidió en tiempo extra, lo que marcó la primera vez en la historia que los primeros dos juegos de una serie final de la NBA necesitan tiempo suplementario para decidirse. Sin embargo, las comparaciones con el primer juego de la serie terminan ahí. A diferencias del primer juego, donde ambos equipos mostraron todo su potencial y jugador un buen baloncesto a nivel general, este se caracterizo por ser un juego físico, con muy buena defensa pero también muy mala ofensiva de ambos equipos. El detalle está en que para ganar en esta serie, estos son los tipos de juego que necesita Cleveland, ya que luego de LeBron James no cuenta con opciones confiables de ofensiva. Necesitan un juego lento, de media cancha y físico. De esta manera no le dan la oportunidad a los Warriors de hacer su famoso “corredero” y sacarlos de la cancha a canastazos de tres como acostumbraron a hacerle a sus rivales en la serie regular. Hasta ahora, los Cavaliers regresan a casa habiendo logrado sus dos principales objetivos para estos dos primeros juegos:

  • Controlar el tempo del juego
  • Quitarle la ventaja de la casa ganando por lo menos un partido.

La defensa de los Cavaliers ha estado a la altura de lo que había demostrado en las rondas anteriores de estos playoffs, conteniendo la poderosa ofensiva de los Warriors y sacándolos de ritmo. El tema caliente antes de iniciar el tercer partido es el rol que tuvo Matthew Dellavedova al contribuir con lo que fue la peor noche de Stephen Curry en esta temporada y muy probablemente de su carrera. Sin embargo, la pregunta que debemos hacernos es… ¿Todo fue la gran defensa de Cleveland o Curry y los Warriors sencillamente tuvieron una noche nivel “Viernes 13” de espantosa? Y aquí les dejo el porqué:

Stephen Curry tuvo su peor partido en cuanto a porcentaje de campo efectivo en: 36 partidos de playoffs que ha jugado, 97 que ha jugado en esta temporada y en 247 partidos en total donde ha tomado por lo menos 15 disparos al aro. Los chances de que tenga un juego similar soy muy pocos.

Curry lanzó para un 16.7% en tiros totalmente solo, cuando acostumbra a encestar el 46.5% de estos tiros.
Golden State sencillamente no jugó su juego. No movieron el balón como acostumbran y se conformaron con muchos tiros temprano en el reloj.  Deberán hacer ajustes para esta noche en el juego número tres. La banca de Cleveland, entiéndase James Jones y JR Smith, sobre anotaron a 5 jugadores de los Warriors.

Aún con todo lo mal que jugaron, estuvieron a un canasto de ganar el partido… o un donqueo fallido (saludos Maurresse Speights)

Estos son unos supuestos que sólo los menciono como cosas a considerar, ya que las probabilidades de que se repitan son pocas. Pero con esto no le quiero restar mérito a Cleveland que verdaderamente le hizo la vida imposible a los Warriors. Del lado de Cleveland también debemos esperar un mejor partido del lado ofensivo. Fueron el primer equipo en ganar un juego de serie final tirando para un pésimo 32%. El tema está en que a la ofensiva LeBron está solo y cualquier colaboración, fuera de JR Smith, es bien recibida y será sorpresa. En el partido número dos lograron estos aportes sorpresa con un juego muy dominante de Timofey Mozgov (tan dominante que, como premio, no jugó en casi todo el último cuarto ni tiempo extra) y un aporte sorpresa de James Jones viniendo desde la banca. Ni hablar de los pocos pero muy importantes y oportunos puntos de Dellavedova, que selló la victoria con dos tiros libres.

Factores Importantes

Como comenté en el análisis previo al inicio de la final y nuevamente en los comentarios sobre el primer juego, los factores determinantes en esta serie siguen siendo: la batalla de los rebotes y los disparos de tres. Cleveland no ha perdido un partido donde dominen los rebotes y mantengan al contrario por debajo de 10 tiros de tres encestados. Los Warriors llegaron a cifras dobles en tiros de tres en el primer juego y ganaron la batalla de los rebotes, sin embargo fueron anulados por completo en los tableros y se quedaron por debajo de 10 tiros de tres encestados por primera vez desde antes de inventarse el juego de baloncesto (así de bueno son). Para muestra un botón (o unos numeritos):

Los Cleveland Cavaliers consiguieron el 28.6% de los rebotes ofensivos, manteniéndose a la par con lo que ha sido su promedio en los playoffs de 28.3%. Sin embargo, los Warriors entraron al juego promediando una captura del 26.9% de los rebotes ofensivos y solo consiguieron un 19.6%. En una noche donde los Warriors fallaron hasta cuando intentaban chocarse las manos entre ellos, los Cavaliers limitaron excelentemente las segundas oportunidades que recibieran.

Con miras al juego de esta noche

Golden State Warriors: “Will the real Stephen Curry, please stand up?” van a necesitar de regreso a su jugador MVP pero más que nada, deben buscar la forma de hacer el juego más rápido y sacar a Cleveland de su zona de confort. Necesitan sacarle provecho a su banca más profunda y creo que es hora de que Steve Kerr se acuerde que tiene en la banca a David Lee, un jugador que a mi entender puede ser efectivo para este estilo de juego que lleva Cleveland. Considerar que muchos tiros fallados y balones perdidos fueron culpa de ellos mismos (hasta donqueos fallaron) y examinar que en menos de 3 minutos le borraron una ventaja de 10+ puntos a Cleveland (aunque, para ser honestos, jugaron 6 contra 4 cuando JR Smith quiso cambiarse de equipo). Nuevamente deben tratar de contener, no a LeBron, a sus compañeros de equipo. Tratar de minimizar el daño a la defensa y lo más importante será ganar la batalla de los rebotes.

Cleveland Cavaliers: nuevamente, preparados para montarse encima de LeBron y esperando el “JR Smith Game”. LeBron hizo un gran trabajo haciendo ofensiva pero involucrando a sus compañeros. Deben mantenerse sólidos en el control del tempo de juego para que Golden State no se les vaya de las manos y evitar a toda costa repetir esos últimos tres minutos del último cuarto del juego pasado. Timofey Mozgov le ha hecho mucho daño en la pintura a Golden State (nos extrañó a todos) y espero que no lo hayan dejado en el aeropuerto como lo dejaron en la banca. Se necesitará otro esfuerzo como en el partido anterior y esperar que el aspecto físico no les comience a afectar, ya que para el segundo juego tuvieron dos días de descanso mientras que para este tienen un solo día y cambio de zona horaria. Nuevamente van a necesitar que James Jones aporte más que aplausos desde la banca y quizás uno que otro bombazo de tres de Mike Miller. Defender su posición como “top dog” rebotero, ya que este ha sido su principal arma en toda la post temporada.



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