Descartados por muchos
luego del anuncio de la gravedad en la lesión de Kyrie Irving, los Cleveland
Cavaliers tomaron la cancha el pasado domingo por la noche determinados a
enviar un mensaje:
Todavía hay que
contar con nosotros.
LeBron James lideró a
los Cavaliers a una fea pero muy necesaria victoria sobre los Warriors a domicilio al vencerlos 95 por 93 en tiempo
extra, para enviar la serie final a Cleveland nivelada a un partido por bando.
Una vez más, LeBron James cargó sobre sus hombros todo el peso de la ofensiva,
siendo responsable de aproximadamente el 75% de los 95 puntos que encestó
Cleveland, ya sea por vía de anotación o de asistencias. Al final de la
noche LeBron consiguió 39 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias, lo que marcó su
5to triple doble en su historia participando en series finales, sólo superado
por Magic Johnson que tiene 8. De los 53 minutos que se jugaron, LeBron estuvo
en cancha en 50 minutos. Sencillamente impresionante.
Al igual que el
primer partido, el segundo juego se decidió en tiempo extra, lo que marcó la
primera vez en la historia que los primeros dos juegos de una serie final de la
NBA necesitan tiempo suplementario para decidirse. Sin embargo, las
comparaciones con el primer juego de la serie terminan ahí. A diferencias del
primer juego, donde ambos equipos mostraron todo su potencial y jugador un buen
baloncesto a nivel general, este se caracterizo por ser un juego físico, con
muy buena defensa pero también muy mala ofensiva de ambos equipos. El detalle
está en que para ganar en esta serie, estos son los tipos de juego que necesita
Cleveland, ya que luego de LeBron James no cuenta con opciones confiables de
ofensiva. Necesitan un juego lento, de media cancha y físico. De esta manera no
le dan la oportunidad a los Warriors de hacer su famoso “corredero” y sacarlos
de la cancha a canastazos de tres como acostumbraron a hacerle a sus rivales en
la serie regular. Hasta ahora, los Cavaliers regresan a casa habiendo logrado
sus dos principales objetivos para estos dos primeros juegos:
- Controlar el tempo del juego
- Quitarle la ventaja de la casa ganando por lo menos un partido.
La defensa de los Cavaliers ha estado a la altura de lo que había demostrado en las rondas anteriores de estos playoffs, conteniendo la poderosa ofensiva de los Warriors y sacándolos de ritmo. El tema caliente antes de iniciar el tercer partido es el rol que tuvo Matthew Dellavedova al contribuir con lo que fue la peor noche de Stephen Curry en esta temporada y muy probablemente de su carrera. Sin embargo, la pregunta que debemos hacernos es… ¿Todo fue la gran defensa de Cleveland o Curry y los Warriors sencillamente tuvieron una noche nivel “Viernes 13” de espantosa? Y aquí les dejo el porqué:
Stephen Curry tuvo su
peor partido en cuanto a porcentaje de campo efectivo en: 36 partidos de
playoffs que ha jugado, 97 que ha jugado en esta temporada y en 247 partidos en
total donde ha tomado por lo menos 15 disparos al aro. Los chances de que tenga
un juego similar soy muy pocos.
Curry lanzó para un
16.7% en tiros totalmente solo, cuando acostumbra a encestar el 46.5% de estos
tiros.
Golden State
sencillamente no jugó su juego. No movieron el balón como acostumbran y se
conformaron con muchos tiros temprano en el reloj. Deberán hacer ajustes para esta noche en el
juego número tres. La banca de Cleveland, entiéndase James Jones y JR Smith,
sobre anotaron a 5 jugadores de los Warriors.
Aún con todo lo mal
que jugaron, estuvieron a un canasto de ganar el partido… o un donqueo fallido
(saludos Maurresse Speights)
Estos son unos
supuestos que sólo los menciono como cosas a considerar, ya que las
probabilidades de que se repitan son pocas. Pero con esto no le quiero restar
mérito a Cleveland que verdaderamente le hizo la vida imposible a los Warriors.
Del lado de Cleveland también debemos esperar un mejor partido del lado
ofensivo. Fueron el primer equipo en ganar un juego de serie final tirando para
un pésimo 32%. El tema está en que a la ofensiva LeBron está solo y cualquier
colaboración, fuera de JR Smith, es bien recibida y será sorpresa. En el
partido número dos lograron estos aportes sorpresa con un juego muy dominante
de Timofey Mozgov (tan dominante que, como premio, no jugó en casi todo el
último cuarto ni tiempo extra) y un aporte sorpresa de James Jones viniendo
desde la banca. Ni hablar de los pocos pero muy importantes y oportunos puntos
de Dellavedova, que selló la victoria con dos tiros libres.
Factores Importantes
Como comenté en el
análisis previo al inicio de la final y nuevamente en los comentarios sobre el
primer juego, los factores determinantes en esta serie siguen siendo: la
batalla de los rebotes y los disparos de tres. Cleveland no ha perdido un
partido donde dominen los rebotes y mantengan al contrario por debajo de 10
tiros de tres encestados. Los Warriors llegaron a cifras dobles en tiros de
tres en el primer juego y ganaron la batalla de los rebotes, sin embargo fueron
anulados por completo en los tableros y se quedaron por debajo de 10 tiros de
tres encestados por primera vez desde antes de inventarse el juego de
baloncesto (así de bueno son). Para muestra un botón (o unos numeritos):
Los Cleveland
Cavaliers consiguieron el 28.6% de los rebotes ofensivos, manteniéndose a la
par con lo que ha sido su promedio en los playoffs de 28.3%. Sin embargo, los
Warriors entraron al juego promediando una captura del 26.9% de los rebotes
ofensivos y solo consiguieron un 19.6%. En una noche donde los Warriors
fallaron hasta cuando intentaban chocarse las manos entre ellos, los Cavaliers
limitaron excelentemente las segundas oportunidades que recibieran.
Con miras al juego de esta noche
Golden State
Warriors: “Will the real Stephen Curry, please stand up?” van a necesitar de
regreso a su jugador MVP pero más que nada, deben buscar la forma de hacer el
juego más rápido y sacar a Cleveland de su zona de confort. Necesitan sacarle
provecho a su banca más profunda y creo que es hora de que Steve Kerr se
acuerde que tiene en la banca a David Lee, un jugador que a mi entender puede
ser efectivo para este estilo de juego que lleva Cleveland. Considerar que
muchos tiros fallados y balones perdidos fueron culpa de ellos mismos (hasta
donqueos fallaron) y examinar que en menos de 3 minutos le borraron una ventaja de
10+ puntos a Cleveland (aunque, para ser honestos, jugaron 6 contra 4 cuando JR
Smith quiso cambiarse de equipo). Nuevamente deben tratar de contener, no a
LeBron, a sus compañeros de equipo. Tratar de minimizar el daño a la defensa y
lo más importante será ganar la batalla de los rebotes.
Cleveland Cavaliers:
nuevamente, preparados para montarse encima de LeBron y esperando el “JR Smith
Game”. LeBron hizo un gran trabajo haciendo ofensiva pero involucrando a sus
compañeros. Deben mantenerse sólidos en el control del tempo de juego para que
Golden State no se les vaya de las manos y evitar a toda costa repetir esos
últimos tres minutos del último cuarto del juego pasado. Timofey Mozgov le ha
hecho mucho daño en la pintura a Golden State (nos extrañó a todos) y espero
que no lo hayan dejado en el aeropuerto como lo dejaron en la banca. Se
necesitará otro esfuerzo como en el partido anterior y esperar que el aspecto
físico no les comience a afectar, ya que para el segundo juego tuvieron dos
días de descanso mientras que para este tienen un solo día y cambio de zona
horaria. Nuevamente van a necesitar que James Jones aporte más que aplausos
desde la banca y quizás uno que otro bombazo de tres de Mike Miller. Defender su
posición como “top dog” rebotero, ya que este ha sido su principal arma en toda
la post temporada.
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